La agenda ambiental requiere del aporte de los distintos gobiernos alrededor del mundo para transformar, en conjunto, el desafío de resiliencia que tienen las ciudades en sobrevivir, adaptarse, recomponerse y crecer ante situaciones de crisis. Con el avance de las altas temperaturas producto del calentamiento global y las grandes emisiones de CO2 hacia la atmósfera, las cities deben mutar e implementar acciones de adaptación, en donde existan mayores superficies verdes de árboles y vegetación que permitan absorber el calor y las precipitaciones excesivas, capturar dióxido de carbono, mejorar la calidad y circulación del aire y fortalecer la biodiversidad.
En este contexto, entre el 19 y 21 de octubre, la Ciudad de Buenos Aires será sede de la Cumbre Mundial de Alcaldes de C40 que se llevará a cabo en el Centro de Convenciones de Buenos Aires (CEC). Este evento es el principal foro de debate internacional sobre ciudades y acción climática, el cual reúne a más de 100 alcaldes de diferentes ciudades del mundo, intendentes locales, líderes empresariales, activistas ambientales, jóvenes, expertos y científicos para debatir y compartir experiencias e ideas, mostrar soluciones innovadores y progresistas y unirse para combatir el cambio climático en vistas de crear un nuevo entorno sostenible, próspero y equitativo para el presente y las generaciones futuras.
Hoy en día, la red de alcaldes que compone el C40 representa a 582 millones de personas y lo que equivale a una quinta parte de la economía mundial, afirmando así que las grandes ciudades y metrópolis tienen un rol protagónico para el desarrollo de las sociedades. También hay que reconocer que las grandes áreas urbanas son responsables de aproximadamente el 70% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero por el transporte y los edificios, lo que las obliga a tener que tomar acciones, siempre basadas en un enfoque científico, colaborativo y articulado entre los distintos actores que forman parte de una sociedad, para evitar llegar al 1.5°C de temperatura atmosférica que genera el calentamiento global.
Ahora bien, ¿Cómo hacer para transformar las ciudades y hacerlas lo suficientemente resilientes para afrontar el cambio climático? Para ello es indispensable pensar en un planeamiento estratégico sostenible que permita reconfigurar la infraestructura urbana aumentando los espacios y corredores verdes, regenerando los cascos urbanos, fomentando políticas de separación de residuos, reciclaje y economía circular, incentivando la movilidad sostenible, alentando a la construcción sustentable y eficiente, incrementando la innovación, fusión de tecnologías y gestión del conocimiento.
Es aquí donde C40 se convierte en el espacio ideal para que los representantes de las diferentes metrópolis puedan interactuar, inspirar nuevas ideas, intercambiar experiencias y generar alianzas estratégicas para sus ciudades. Bajo el lema “Unidos en Acción” la Cumbre de este año tiene tres ejes centrales del cual desprenden diversas temáticas y abordajes: recuperación verde y justa, focalizado en la configuración del espacio público inclusivo social y ambientalmente, ciudades del bienestar integral, centrado en el desarrollo urbanístico y movilidad sostenible, y financiamiento climático, vinculado al acceso a créditos destinados para acciones ambientales.
El C40 se compone de diversos paneles, foros, disertaciones, espacios de debate y conversatorios en donde participan una amplia variedad de speakers. Asimismo, para resaltar la envergadura que tiene este evento, tanto para la Ciudad de Buenos Aires como para muchas otras ciudades del país que también participan en la Cumbre, es importante sumar que también se desarrollan actividades de manera paralela en distintos puntos de la ciudad, como es el caso del Centro Cultural Recoleta, la Legislatura Porteña, el Museo Sívori o de Bella Artes o incluso el Teatro Colón. Entre lo más destacado se encuentra el Foro Urbano Federal, que consistió en trabajo en conjunto que se estuvo realizando los últimos meses con diferentes ciudades del país, representantes del poder legislativo y referentes de organizaciones de la sociedad civil para el intercambio de capacidades, colaboración de buenas prácticas y en el desarrollo de la Declaración de Ciudades Argentinas, la cual será presentada allí. Pero también está el Foro de Ciudades y Negocios: Ciudades con Bienestar y Prosperidad Económica, 3er. Foro de Jóvenes y Alcaldes Global, debate sobre la transición energética verde, Conferencia Ciudades Resilientes, entre otros.
¿Por qué la Ciudad de Buenos Aires?
La Ciudad se sumó al grupo de trabajo del C40 en el año 2006 y para el 2011 ya había sancionado la Ley de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático, lo que le permitió una reducción del 15% de sus emisiones entre 2013 y 2018. Asimismo, desde el año 2015, la Ciudad de Buenos Aires actualiza anualmente sus IGEIs (Inventario de Gases del Efecto Invernadero) utilizando el protocolo global a Escala de Comunidad (GPC).
Ya para 2017 la Ciudad tomó el compromiso de convertirse en una ciudad carbono neutral para 2050 y para cumplirlo en 2021 lanzó el Plan de Acción Climática en donde se fijan metas con acciones de mitigación y adaptación que busquen reducir al 53% de las emisiones para 2030 y más del 84% para 2050, en línea con lo establecido en el Acuerdo de París. En 2019, la Ciudad de Buenos Aires se convirtió en la primera capital de América Latina con el 100% de luminaria led en el alumbrado público de todas sus calles y avenidas.
Así, Buenos Aires fue elegida como ciudad sede porque ha sabido tomar medidas eficaces e inclusivas para contener el colapso climático a través del reemplazo en la generación de energía por fuentes renovables, la movilidad sostenible gracias a la creación de la red de Metrobús que ha reducido 50.000 toneladas de emisiones de CO2, como así también la construcción de 300 km de ciclovías y la gestión de separación de residuos y reciclaje focalizada en la economía circular gracias a 16 centros verdes, 3 centros de compostajes y 1 centro de reciclaje, donde trabajan 12 cooperativas de recuperadores urbanos.
Con todo esto, el C40 le brinda a Buenos Aires, por ser la ciudad anfitriona, una excelente oportunidad de mostrar lo que está haciendo para el combatir el cambio climático, fomentar el turismo, la hotelería y la gastronomía local, afianzar su inserción en el mundo y adquirir nuevos conocimientos para continuar estando a la vanguardia de una metrópoli moderna, inclusiva, resiliente y próspera para generar los empleos verdes del futuro.
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